El Consejo de Secretarios ocupo el poder ejecutivo provisionalmente, hasta tanto fuera electo un nuevo presidente, que sustituyera al renunciante Presidente Jimenez (7 de mayo de 1916). Los Estados Unidos exigieron que dicho sustituto debía tener la aprobación del Departamento de Estado. Mientras tanto, las fuerzas americanas decidieron ocupar la Capital y en tal virtud el Contralmirante Caperton y el Ministro Russell emitieron un ultimátum a los rebeldes para que la entregaran a más tardar el 15 de mayo a las 06:00 a.m. Antes de dicho plazo Desiderio Arias abandonó la ciudad, llevándose todas las armas y municiones que almacenaron en la Victoria, donde situó su cuartel general provisional en espera de ver la posibilidad de que el Consejo de Secretarios lo nombrará Presidente. El 16 de mayo, la ciudad Capital fue ocupada totalmente por los Marines de Estados unidos.
Durante tres meses el Consejo fue depurando candidatos. Pero el pugilato político continuaba, a pesar de que los marines de Usa continuaban desembarcando paulatinamente. En las distintas lecturas que se dieron a la ley que elegiría al nuevo Presidente, iniciadas el 11 de mayo y que se extendieron hasta el 25 de julio, alternaron los nombres de Federico Henríquez y Carvajal, Ramón Báez, Enrique Jimenes, Jaime Mota, Monseñor Nouel, Jacinto R. de Castro y Luís Bernard, el caos y la falta de visión política y patriótica llego a tal magnitud que los representantes horacistas llegaron a no asistir durante mas de diez días consecutivos para que no hubiera quórum. En el ínterin, El general Arias se retiro al Cibao antes la aparente intención de USA de apresarlo y fuerzas americanas dirigidas por el Brigadier J.H. Pendleton desembarcaban por Montecristi para dirigirse a Santiago, acción que fue enfrentada de manera heroica pero suicida por un grupo de hombres dirigidos por Máximo Cabral quienes sucumbieron en la Barranquita.
Finalmente el 25 de Julio se eligió al Dr. Francisco Henríquez y Carvajal (FHC) como presidente interino por un término de 6 meses, quien a la sazón se encontraba en su residencia en Santiago de Cuba. En la Presidencia de Juan Isidro Jiménez, había sid0 designado junto a Federico Velásquez y el Lic. Jacinto B. Peynado, en una misión diplomática en Washington.
De allí pasó a Buenos Aires como delegado dominicano a la Conferencia de la Alta Comisión Financiera Panamericana (abril 1916). Es en esa ciudad donde le llega la noticia del primer desembarco de tropas norteamericanas en su país. Salió inmediatamente hacia los Estados Unidos y, presentándose en el Departamento de Estado protestó contra la ocupación.
Luego regresó a Cuba donde recibió un telegrama informándole que, había sido designado a unanimidad por las cámaras, Presidente de la República, solicitándosele su inmediato regreso a la patria.
El Dr. Francisco Henríquez y Carvajal prestó juramento el 31 de julio de 1916 y nombró de inmediato su Gabinete, donde quedaban representados todos los partidos políticos existentes.
Durante tres meses el Consejo fue depurando candidatos. Pero el pugilato político continuaba, a pesar de que los marines de Usa continuaban desembarcando paulatinamente. En las distintas lecturas que se dieron a la ley que elegiría al nuevo Presidente, iniciadas el 11 de mayo y que se extendieron hasta el 25 de julio, alternaron los nombres de Federico Henríquez y Carvajal, Ramón Báez, Enrique Jimenes, Jaime Mota, Monseñor Nouel, Jacinto R. de Castro y Luís Bernard, el caos y la falta de visión política y patriótica llego a tal magnitud que los representantes horacistas llegaron a no asistir durante mas de diez días consecutivos para que no hubiera quórum. En el ínterin, El general Arias se retiro al Cibao antes la aparente intención de USA de apresarlo y fuerzas americanas dirigidas por el Brigadier J.H. Pendleton desembarcaban por Montecristi para dirigirse a Santiago, acción que fue enfrentada de manera heroica pero suicida por un grupo de hombres dirigidos por Máximo Cabral quienes sucumbieron en la Barranquita.
Finalmente el 25 de Julio se eligió al Dr. Francisco Henríquez y Carvajal (FHC) como presidente interino por un término de 6 meses, quien a la sazón se encontraba en su residencia en Santiago de Cuba. En la Presidencia de Juan Isidro Jiménez, había sid0 designado junto a Federico Velásquez y el Lic. Jacinto B. Peynado, en una misión diplomática en Washington.
De allí pasó a Buenos Aires como delegado dominicano a la Conferencia de la Alta Comisión Financiera Panamericana (abril 1916). Es en esa ciudad donde le llega la noticia del primer desembarco de tropas norteamericanas en su país. Salió inmediatamente hacia los Estados Unidos y, presentándose en el Departamento de Estado protestó contra la ocupación.
Luego regresó a Cuba donde recibió un telegrama informándole que, había sido designado a unanimidad por las cámaras, Presidente de la República, solicitándosele su inmediato regreso a la patria.
El Dr. Francisco Henríquez y Carvajal prestó juramento el 31 de julio de 1916 y nombró de inmediato su Gabinete, donde quedaban representados todos los partidos políticos existentes.
Sin embargo, ya los Estados Unidos con su perspectiva de participación futura en la Primera Guerra Mundial, tenían otros planes para el país.
La respuesta americana no se hizo esperar y el 18 de Agosto de 1916, el Receptor General de las Aduanas Dominicanas, C.H. Baxter, actuando bajo instrucciones del Gobierno de Estados Unidos, publico un aviso en el que informo que la oficina recaudadora que dirigía no haría mas pagos por Cuenta del Gobierno Dominicano, hasta que este gobierno no fuese reconocido por los USA o aceptara las condiciones contenidas en la celebre nota 14.
El privar de recursos al Gobierno significaba someterlo a la indigencia financiera, dejarlo sin crédito e incapaz de pagar los sueldos de los empleados públicos y los militares. Pero a pesar de todo, FHC se mantuvo incólume en su posición de no transigir con los americanos y realizo varias entrevistas con el Ministro Russell, donde bajo el argumento de la Soberanía nacional y de la legitimidad del Gobierno interino trato de manera infructuosa que se le levantara, este embargo económico ilegal a su gobierno interino.
Sus dignos esfuerzos fueron en vano y el 29 de noviembre de 1916, desde el crucero Olimpia, el Jefe de las Fuerzas de Estados Unidos para el Atlántico, Capitán H.S. Knapp dio lectura a la orden que traía del gobierno del presidente Woodrow Wilson de que la República Dominicana quedaba puesta bajo un estado de ocupación y sometida a un gobierno militar y al ejercicio de la ley militar de las tropas invasoras.
La Segunda República habia terminado.
Como nota al margen, es bueno recordar que el 29 de Agosto de 1916, ocurrió el desastre del acorzado de guerra Memphis, que se encontraba fondeado en el Placer de los Estudios y que fue arrojado sobre los arrecifes de la ciudad de Santo Domingo por un ras de mar.